El miedo más grande de todos los padres es, desde siempre, que su hijo se haga daño. Ir en bici, esquiar, montar a caballo, usar un patinete son solo algunas de las actividades al aire libre que permiten entrenar el equilibrio de nuestros hijos, enseñarles a alcanzar una armonía entre cuerpo, mente y naturaleza, pero también son deportes que quisiéramos que practiquen en plena seguridad.
El famoso refrán dice “Tropezando se aprende a caminar”, pero para nuestros hijos esto es cierto solo en sentido metafórico, ya que una caída montando en bici, a caballo o esquiando puede ser muy grave si no intervenimos rápidamente.
“Dejar que se sientan grandes”, que hagan las cosas por su cuenta, sin supervisión ni ayuda de nadie, para los niños es un regalo increíble. Sin embargo, a veces es difícil dejarlos libres, ya que nos preocupa su seguridad. Por no mencionar aquellas excursiones en las que van solos a esquiar o a montar a caballo al aire libre, tal vez en medio de los bosques o fuera de pista. ¿Cuántas veces, en aquellas situaciones, tenemos ganas de llamarlos para saber si están bien? Todas las madres y padres conocen muy bien la respuesta a esta pregunta.
Con un objetivo muy concreto —“salvar una vida no puede dejarse al azar”— el sensor de caída inteligente para cascos de bici, esquí o equitación TOCSEN regala más seguridad a los niños y más tranquilidad a los padres.
El sistema (que pudimos poner a prueba aquí), compuesto por un sensor y una aplicación para móviles, detecta los impactos y llama automáticamente a los números de emergencia si la persona que sufrió el accidente no puede hacerlo por sí misma.
Si no se desactiva la alarma dentro de los 30 segundos posteriores al golpe (lo cual podría indicar la imposibilidad de moverse o una pérdida de conocimiento) Tocsen envía una llamada de auxilio, adjuntando la posición GPS exacta. El aviso llega tanto a los contactos personales de emergencia como a los miembros de la Comunidad de Rescate en los alrededores, integrada tanto por los usuarios que usan un sensor Tocsen en su casco como por los que descargaron la app y están a disposición en caso de necesidad.
Tocsen es un valioso aliado en materia de seguridad. Startup de éxito conocida por su sensor para cascos, Tocsen es sobre todo una comunidad de rescate.
El sensor Tocsen puede utilizarse en cualquier deporte que prevea el uso de un casco: del ciclismo, incluso urbano, a las disciplinas de invierno, como el esquí alpino y el snowboard, así como la equitación. También es útil para los viajeros que utilizan bicicletas o patinetes para desplazarse por la ciudad, incluso de noche o en calles aisladas.
Disponible para dispositivos iOS y Android, todos pueden descargar y utilizar la app Tocsen, no solo los poseedores del sensor. Hoy en día la usan más de 30.000 usuarios y el número sigue creciendo.
Un simple clic puede salvar una vida. Un clic gratuito y sin necesidad de baterías. La app es prácticamente “invisible”, al ejecutarse en segundo plano, no consume batería e interviene solo en caso de necesidad.
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