Dani Buyo (Constantí, 1976) es el responsable del Gran Fondo World Tour (GFWT), el primer circuito mundial de rallys ciclistas, creado en 2015. Engloba pruebas repartidas por los cinco continentes que generan un ranking individual entre los participantes. Buyo cuenta con una dilatada experiencia en la organización de eventos deportivos y nos explica en esta entrevista su visión y la evolución de este sector en el mundo del deporte al aire libre.
|
Foto: Dani Buyo en una prueba del Gran Fondo World Tour // ©Photoset ©Toni Grases |
¿Cómo surgió la idea de crear el circuito Gran Fondo World Tour?
En 2015 me destinaron a un proyecto de consultoría con las estaciones de Grandvaliraski en Kazajistán y empecé a ver que el mercado del ciclismo se estaba moviendo hacia este concepto de Gran Fondo muy fuerte. Había más eventos y pensé que había espacio para un circuito privado, así que empecé a trabajar en destinos y en el formato de franquicia como modelo de negocio.
¿El Gran Fondo World Tour es ante todo pasión por el cicloturismo?
Es pasión por la cultura del Gran Fondo y enfocada al cicloturismo amateur. No rehuimos de la competición, porque en las pruebas de cicloturismo siempre hay competición, pero estamos mucho más enfocados al cicloturismo amateur y en la parte de descubrimiento del turismo a través de estas pruebas deportivas.
Además está diseñado para conocer el mundo, estás en más de 25 destinos...
Cuando surgió la idea pensamos que tenía que ser en los cinco continentes, y en el mayor número de destinos posibles. Empezamos con cinco destinos de amigos o contactos que organizaban pruebas de ciclismo y, a día de hoy, estamos en 24 destinos en 17 países diferentes, porque repetimos algunos de ellos como Estados Unidos, Francia e Italia, con diversas pruebas. Ahora, lo hemos ampliado con 15 destinos más y 13 países más en gravel. Hemos intentado buscar la máxima diversidad, desde el destino más al sur de Chile, con la prueba de gravel en Karukinka Gravel Race, hasta una prueba de gravel en Islandia, que es la más septentrional. Y desde aquí miramos a Kazajistán, Asia Central, Corea o Estados Unidos, además de los tradicionales destinos europeos que más tenemos identificados, como los Dolomitas en Italia. Sin olvidarnos de África, que está creciendo en número de pruebas y en calidad organizativa y seguridad, además de que es un buen destino al que viajar.
Como mencionaste, también has introducido carreras Gravel...
Hace tres temporadas empezamos con el calendario gravel, que no es un calendario paralelo porque lo estamos integrando en algunas de las carreras. Al final, en el formato del ranking, damos puntos a los que acaban cada una de las carreras y, aunque acaben últimos, tienen puntos. Hemos confeccionado el ranking porque creemos que la tendencia es que el gravel ha llegado para quedarse, está creciendo mucho, y es donde más está creciendo en pruebas y destinos. Y, por otro lado, nos permite llegar a sitios donde no llegaríamos con el Gran Fondo Road Cycling, por limitaciones de infraestructuras. El gravel va a un público muy parecido y las similitudes con la carretera son muy grandes y cada vez hay menos escépticos en este aspecto. No he conocido a nadie que haya probado el gravel y no esté enganchado.
El circuito no sigue la normativa federativa de la UCI, ¿por qué?
Somos un circuito 100% privado, al final estamos bajo el paraguas del departamento de Sports & Events de Grandvalira-SAETDE, con quien somos partners. No buscamos a la Federación porque no creemos en la estandarización ni en las mordazas que muchas veces ponen las federaciones a nivel de normativas y estándares, precisamente porque cada país y cada organizador es una realidad diferente. Hay organizaciones que son más pequeñas, hay otras que son empresas privadas, otras son asociaciones o grupos ciclistas y muchas veces se ven ahogadas por las exigencias económicas por estar en un circuito federativo, las exigencias de normativas y de llevar federados y tienen gastos que les fuerzan mucho el presupuesto. Nosotros creemos más en escuchar al cliente y saber dónde necesita más ayuda, en la internacionalización o en la organización del evento y ofrecer estos servicios sin estandarizar y evidentemente manteniendo el nombre del evento, que es su tradición de muchos años y sus patrocinadores, que les cuesta mucho encontrar. Y si yo vengo a nivel federal a restringir esto diciendo que el patrocinador va a ser éste porque es mi patrocinador global, estoy limitando su capacidad de generar recursos a nivel local.
¿En qué situación se encuentran los acontecimientos después de la pandemia?
2020 fue un año de cambios y obligó a los sectores de eventos deportivos y retail a reinventarse. El sector retail ha tenido un repunte muy fuerte en ventas, porque realmente ha habido un aumento de personas que acceden a la actividad física y compran equipamiento. Si hablas con este sector, puedes ver que eso se ha estabilizado y está volviendo a cifras lógicas. En el caso de los eventos, también estamos volviendo a cifras pre-pandemia en cuanto a volumen de personas participantes en los eventos, porque era una cifra inicial muy fuerte, pero también en cuanto a calidad. Es decir, buscamos buenos servicios y un destino seguro, bien organizado y un evento donde si te digo que puedes ir a Ruanda, puedas ir y encontrarte con un evento con sus características, porque cada país tiene su idiosincrasia, pero con los servicios mínimos. La verdad es que subieron mucho, pero los eventos se están volviendo a estabilizar en números.
¿Y se recuperarán esas cifras de participación?
No tengo claro si se volverán a alcanzar las cifras prepandemia en eventos deportivos de participación masiva, porque la gente se ha diversificado y busca eventos con menos participantes donde valora que la atención al participante, aunque sea más cara, sea mejor. En ese sentido creo que la gente busca gastar más para recibir más atención.
¿Cuál es el ambiente entre los participantes en las carreras GFWT?
Siempre hay un factor competitivo obviamente si la carrera tiene tramos cronometrados, pero por norma general encuentras mucho compañerismo, muchos grupos de amigos de clubes ciclistas, de cualquier país, que van y lo hacen como un reto, se toman su tiempo en los avituallamientos y paran a hidratarse, comentan la última subida, cómo ha ido… da esa oportunidad de socialización que es la clave para que una prueba se estabilice en el calendario y la persona que viene a participar en una prueba es un prescriptor y dice: “oye ven, porque es una prueba que está buenísima, es segura, me lo he pasado bien y además la puedes hacer con tus amigos y conoces gente, a tu ritmo”. Esta es la clave para que seas tu prescriptor y repitas y en definitiva fidelices.
El GFWT también desempeña un papel crucial en la promoción del ciclismo como una forma sostenible de turismo y transporte...
Sostenibilidad es promover un modo de transporte limpio para viajar, para descubrir territorios, porque, históricamente, la bicicleta siempre se ha asociado a una forma ecofriendly de viajar. Aplaudimos y promovemos todas aquellas acciones que un organizador pueda hacer para compensar, ya sea con la huella de carbono o con actos de limpieza durante la carrera. Además, en destinos donde esta concienciación no está tan clara, como ocurre a veces en África o Asia Central donde esto pasa a un segundo plano, muchas veces les digo “No podéis tirar esto aquí”. Todos tenemos cierta responsabilidad, organizadores y participantes, y como Gran Fondo World Tour ponemos de nuestra parte.
Lo más destacado: “Gran Fondo World Tour es ciclismo amateur y descubrimiento del turismo a través de eventos deportivos”.