Conoce mejor a Alberto González, nuevo campeón de España de triatlón sprint


“Lo quiero todo, no me conformo”


Ridley Bikes apuesta por Alberto González, joven promesa del triatlón español.


Alberto González (1998, Málaga) es una de las promesas con mayor proyección del triatlón español. Habitual en las convocatorias de la selección nacional que este mes de junio confirmó sus posibilidades proclamándose campeón de España absoluto de triatlón sprint, inscribiendo su nombre en un palmarés donde figuran leyendas como Javier Gómez Noya. Actualmente compite con el Club Triatlón Arcade Inforhouse.

La colección de logros deportivos de Alberto González impresiona. Cuenta con varios puestos de honor en pruebas de la Copa del Mundo como Huelva 2017 (12º absoluto siendo todavía juvenil), Cagliari 2019 (12º) o Ciudad del Cabo (2019). También ha sido campeón de España de triatlón sprint de su categoría en cuatro ocasiones consecutivas (2014 - 2017). Sin embargo, él destaca la participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nanjing 2014, donde consiguió el diploma olímpico, como el punto álgido de su incipiente carrera.


Dentro de nuestra apuesta por la base del deporte, Ridley Bikes apoya desde esta temporada a Alberto González con una bicicleta Ridley Helium SLX. “Estoy muy contento con ella”, cuenta. “Durante años, la bicicleta me costaba muchísimo dinero entre revisiones y puestas a punto. Con la Ridley Helium SLX, en cambio, no tengo ningún problema mecánico y consigo el máximo rendimiento fácilmente. Opté por montarla con cambio electrónico y fue un auténtico acierto”.


En la siguiente entrevista de libre uso, Alberto González nos explica los orígenes de su carrera deportiva, los estudios con que la compagina y sus retos de futuro.

P. Vienes de una familia de deportistas.

R. Es así, y me siento un privilegiado por ello. Mi padre fue atleta de alto rendimiento. Llegó a ser finalista en varios campeonatos nacionales de 400 metros vallas y, cuando se retiró, se pasó el triatlón. Tanto mi hermano Ignacio como yo hemos seguido sus pasos, y a día de hoy él se encarga de pautarnos los entrenamientos.


P. ¿Tuviste claro desde pequeño que querías hacer triatlón?

R. Un poco, sí. Aprendí a nadar con tres años, competí corriendo campo a través desde pequeño e hice mi primer mini-triatlón con cinco. No obstante, probé otros deportes. Por ejemplo, hice fútbol sala mucho tiempo. Sin embargo, me daba rabia que el equipo perdiera cuando yo individualmente había jugado bien, o que ganáramos sin haber aportado yo nada… Así que opté por un deporte más individual, como el triatlón. Siendo cadete me llevaron a un Campeonato de Europa por relevos y después, a Nanjing. Viví con intensidad la ilusión de preparar un objetivo y la satisfacción de conseguirlo… y me enganché definitivamente al deporte de élite.

P. ¿Qué retos te planteas para esta temporada?

R. Hasta ahora he conseguido logros que me hacen sentir orgulloso. Mis actuaciones en Copa del Mundo, por ejemplo, han sido muy buenas. Este Campeonato de España de triatlón sprint es una inyección de confianza, también. Este mismo mes de junio participo en una cita de las Series Mundiales de relevo mixto con la selección española en Nottingham (Gran Bretaña), y al siguiente fin de semana disputo una Copa del Mundo de triatlón olímpico en Amberes (Bélgica). El objetivo es sumar los puntos necesarios para participar en el Campeonato del Mundo sub23, que se disputa a finales de agosto en Lausana (Suiza), y en el Campeonato de Europa sub23, que se celebra a mediados de septiembre en Valencia.


P. ¿Qué objetivos tienes a largo plazo?

R. Mi sueño es participar en unos Juegos Olímpicos. Temo que será complicado entrar en el combinado español de Tokio 2020 porque hay una generación de mucha calidad con Gómez Noya, Mola o Alarza que está en pleno cénit. Sin embargo, confío en seguir creciendo y formar parte de la terna para París 2024. Lo quiero todo, no me conformo, pero también pienso que debo ir poco a poco para masticar todo y digerir bien mi crecimiento y evolución como deportista

P. ¿Compaginas el triatlón con la Universidad?

R. Sí. En 2014 me lesioné en Nanjing y, a partir de ahí, decidí traducir mi curiosidad por el funcionamiento del cuerpo humano en vocación. Logré entrar en Fisioterapia en la Universidad de Málaga. El primer curso lo completé el año pasado. Invertí mucho tiempo en estudiar y eso me penalizó en el aspecto deportivo. Este año, en cambio, he reducido el número de asignaturas para no perjudicar mi evolución como triatleta. No obstante, creo que es un acierto seguir estudiando aunque sea a un ritmo menor: me ayuda a desconectar de la burbuja deportiva. Tengo algo en que pensar después de entrenar.


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